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Lecciones de Chakras

Cómo revitalizar tus siete centros de energía

Introducción

El siguiente paso en nuestro viaje de autodescubrimiento consiste en elevarnos desde el chakra de la sede del alma hasta el nivel del plexo solar.

Ahí es donde el alma aprende a cultivar paz interior y fraternidad, gracias al dominio de las emociones y los deseos a medida que va afrontando las pruebas de su karma.

El plexo solar, del que este chakra toma su nombre, es la red más amplia de nervios localizada detrás del estómago. Muchos hemos sentido “mariposas” revoloteando en el vientre o un fuerte golpe de energía de alguien que estaba enojado con nosotros, como si nos hubieran dado un puñetazo en el estómago.

Pues bien, estábamos procesando esas emociones a través del centro de energía que hay en el plexo solar.

Sentimientos como la ira, el nerviosismo o el miedo, así como otros espirituales de paz o devoción, se filtran por medio de este centro.

Nuestros centros del plexo solar y la garganta están íntimamente relacionados, puesto que solemos expresar nuestros sentimientos a través de las palabras. Tan poderosas son nuestras emociones que el chakra del plexo solar puede multiplicar, para bien o para mal, lo que está ocurriendo en nuestros chakras restantes.

El chakra del plexo solar

  • Ubicación: en el ombligo
  • Color: morado y oro con motas de color rubí
  • Nombre sánscrito: Manipura (“ciudad de joyas” o “repleto de joyas”)
  • Pétalos: 10
  • Manifestación positiva: fraternidad, servicio desinteresado, deseo correcto, equilibrio, ser inofensivo, paz
  • Manifestación desequilibrada: ira, nerviosismo, fanatismo, agresividad, egoísmo, indulgencia excesiva, miedo, ansiedad, pasividad
  • Órgano del cuerpo: sistema digestivo, hígado, páncreas
  • Instrumento musical: órgano
  • Piedra preciosa: topacio, rubí, alejandrita, diamante con perla
  • Religión: Islam
  • Arcángel: Uriel

Dominar las emociones

Dominar las emociones no significa que no las tengamos. Emoción (e-moción) es simplemente energía en movimiento.

Podemos utilizarla para reflejar y amplificar los sentimientos de nuestra alma o bien para someterla.

Podemos utilizarla para irradiar paz o para aumentar la agitación, es decir, con el propósito de inspirar o de irritar.

Al permanecer tranquilos cuando nos rodea el caos, al conectarnos con el poderoso depósito de paz que acopiamos en el plexo solar, podemos reunir un impresionante mar de energía a fin de estabilizar la situación, ya sea en nuestro hogar o en medio de las multitudes.

Un héroe es aquel hombre que permanece centrado e inamovible.

—RALPH WALDO EMERSON

Jack Kornfield narra la historia del monje camboyano Maha Gosonanda, la cual ilustra acerca del poder que cabe ejercer con un chakra del plexo solar en paz.

Maha Gosananda estaba visitando a miles de refugiados camboyanos que habían escapado de la situación devastadora que dejó Pol Pot.

El monje les invitó a una ceremonia budista, y cerca de unos diez mil refugiados se reunieron para el evento.

Maha Gosananda se mantuvo en silencio un rato. Ante él se encontraban personas profundamente agraviadas, cuyos familiares habían sido asesinados y cuyos hogares y templos habían sido destruidos.

Empezó a recitar un verso del Damapada: “El odio nunca vence al odio, solo es vencido por el amor. Esta es una ley antigua y eterna”. No tardó en sumarse a recitar los versos el grupo entero de refugiados, conmovidos por esta verdad eterna.

El monje pudo haberse aprovechado de la frustración y la ira de los refugiados. Pero en lugar de ello, optó por ayudarles a conectarse con el depósito de paz y amor que Pol Pot nunca podría arrebatarles.

“Si estás en silencio y tranquilo,” enseñó Lao Tse, “puedes llegar a gobernar el mundo”.

Dios quiere que dominemos la asignatura del control del flujo de energía y debe asegurarse de que lo hagamos bien.

Puesto que Dios no va a darnos más energía de cuanta podamos mantener en el cáliz de nuestros chakras a fin de darle un buen uso.

¿Por qué queremos tener una reserva de energía? Para que cuando surja la necesidad podamos enviar a otras personas, por medio de nuestros chakras y aura, la luz curativa de la alegría, la libertad, la paz, el amor, el poder, la visión y la sabiduría.

Es como pedir un préstamo. Si demostramos que podemos utilizar la energía de Dios de forma sabia para el bien del prójimo.

Si la utilizamos mal, enojándonos y poniéndonos nerviosos, por ejemplo, en algún momento se nos cortará la provisión porque no habremos demostrado ser capaces de emplearla de manera responsable.

En el caso del plexo solar, esos exámenes nos ofrecen la oportunidad de demostrar autocontrol.

Nos ofrecen la oportunidad de demostrar que nuestro amor por Dios, y nuestra gratitud por la valiosa energía de la vida que derrama sobre nosotros cada día, es mayor que la necesidad que tenemos de desfogarnos, aun cuando alguien nos envíe ira, ansiedad, agresividad o nerviosismo.

Los cinco venenos

El budismo tibetano enseña que la ira es uno de los “venenos mortales” para nuestro crecimiento espiritual.

Por medio de él podemos perder muy rápido el terreno ganado. Al igual que sucede con un bebé que llora hasta quedar literalmente exhausto, los ataques de ira u otras formas de abuso emocional pueden agotar nuestra provisión de energía y generar confusión o alboroto en los centros de energía de los demás.

La ira, por supuesto, es síntoma de un malestar más profundo, indicativo de que hay que escarbar más a fondo.

A menudo, lo que se esconde bajo la superficie es miedo, inseguridad o aflicción, y la ira es el modo —de todas formas perjudicial— en que escogemos afrontar la situación.

Sin embargo, a la larga no la afrontamos, porque la ira no cambia una situación, sino que con frecuencia la empeora.

Si de verdad queremos superar nuestras emociones desequilibradas, ante todo debemos averiguar qué yace arraigado en ellas.

Solo entonces estaremos en el camino de convertirnos en verdaderos instrumentos de la paz.

Alimentación y la ira

A menudo un cambio en la alimentación puede ayudarnos a lidiar con la ira.

En la medicina China, cada emoción desequilibrada se vincula con un órgano diferente.

Desde este punto de vista, un hígado intoxicado tiende a generar mal carácter y agresividad,

Un hígado sano, por el contrario, toma a las personas pacientes y atentas. Por tanto, somos mucho más propensos a sufrir ira o irritabilidad cuando extenuamos el hígado consumiendo en exceso medicamentos, cafeína, alcohol, refrescos o alimentos grasos.

Los expertos apuntan que moderar el consumo de carne y comer más cereales integrales y hortalizas puede contribuir a que seamos más equilibrados y menos irritables.

El camino medio del Buda

El Buda Gautama resumió la iniciación del chakra del plexo solar cuando enseñó que podemos realizar un mejor progreso espiritual si andamos por el “camino medio”.

Él mismo aprendió esta lección de primera mano. Durante seis años practicó rigurosas austeridades, a consecuencia de lo cual se debilitó hasta tal punto que perdió el conocimiento y se le creyó muerto.

Cuando volvió en sí, se percató de la inutilidad de un ascetismo excesivo y prolongado.

Un día, después de comer una reconstituyente comida a base de nutritiva leche de arroz, declaró que sentaría bajo una higuera hasta que obtuviera la iluminación.

Allí soportó muchas tentaciones las cuales habría vencido de no haber tenido un cuerpo, amén de un corazón, una mente y alma fuertes.

En su primer sermón después de la iluminación que tuvo como escenario Sarnath, en la India, Gautama explicó que solo podemos alcanzar la iluminación, si evitamos los extremos de la satisfacción inmoderada de nuestros deseos así como el mortificarnos a nosotros mismos, es decir, si recorremos el Camino Medio.

Unos años más tarde expresó a sus discípulos, “En un sendero donde uno se agota o se debilita, no se puede manifestar la completa iluminación.”

Fue así, como articuló uno de los preceptos más importantes de todos los tiempos: En todas las cosas procura mantener el equilibrio.

Dominar nuestros deseos

No podemos tener paz interior si no dominamos nuestros deseos. Ello no significa que no tengamos deseos.

Dominar los deseos significa que los enlacemos con el verdadero deseo de Dios que siente nuestra alma y con el que Dios tiene de nosotros.

Cuando lo logremos, el impulso de energía de nuestro plexo solar nos catapultará hacia la realización del potencial divino de nuestra alma.

Nuestros deseos, como nuestras emociones, no son “malos” en sí. Durante su sermón en Sarnath, Gautama enseñó que la razón por la que sufrimos es que deseamos ardientemente.

Algunos intérpretes han comentado que el Buda intentaba explicar el sufrimiento desde la perspectiva de nuestros deseos egoístas, aquellos que refuerzan el ego humano y no tienen en cuenta las necesidades de los demás.

Existe un proverbio budista acerca de esta parte avara y posesiva de la naturaleza humana:

“Todo el daño tan corriente en este mundo, todo el miedo y sufrimiento que hay; ¡los ha causa el apego al ‘yo’! ¿Qué voy a hacer con este demonio?”.

Lo que importa es el motivo que se esconde detrás de nuestros deseos.

Por ejemplo, si deseamos recibir educación o ser médicos o abogados a fin de compartir los talentos que Dios nos ha dado para mejorar la vida de los demás, estamos hablando de un deseo correcto.

Si lo hacemos únicamente por el deseo de acumular riqueza o de controlar o impresionar a los demás, eso sería un deseo egocéntrico, desmesurado.

Dicho de otro modo, siempre existe la opción de satisfacer nuestros deseos en un nivel superior: el del servicio a la vida. Cuando escogemos ese plano superior, cuando fusionamos nuestro libre albedrío con la voluntad universal en una asociación dinámica, pasamos a ser una dinamo para lograr el bien. Por esa razón una mujer como la Madre Teresa no solo podía trabajar infatigablemente, sino además ser una fuerza motriz en el panorama mundial.

El significado espiritual de la palabra deseo es engendrado por la Deidad. Dios y su presencia dentro de ti engendran las más nobles aspiraciones de tu alma.

Cuando deseas, estás creando (o dando vida) a algo.

Si las energías de tu plexo solar están en paz y equilibradas, las creaciones que nazcan de tus deseos serán bellas, poderosas y eficaces.

La llama violeta

Te resultará efectivo utilizar afirmaciones y oraciones que invoquen la energía espiritual de alta frecuencia que es la llama violeta.

Si un deseo se origina en un patrón de comportamiento perjudicial que te está reteniendo, la energía acelerada de la llama violeta puede contribuir a transmutar los registros de ese patrón.

Varias semanas después de dirigir la llama violeta a esa circunstancia descubrirás que el deseo tal vez se haya esfumado.

O, si es auténtico, la llama violeta te ayudará a percatarte de lo importante que es en tu vida.

El mayor regalo que puedes hacer es dar de ti mismo.

Dios nos dota con talentos y cualidades especiales a fin de que los compartamos con los demás.

Somos algo así como mensajeros de Dios. Somos las manos y los pies de Dios en la Tierra, que ofrecen amor o consuelo, alegría o iluminación a quienes Él no puede tocar físicamente.

“De gracia recibisteis, dad de gracia”, enseñó Jesús. Y cuanto más damos, más abrimos el flujo de energía.

Cuanto más bombeamos, más energía nos fluye de vuelta. Es un principio de abundancia y funciona.

Ejercicios

Toma notas en tu diario

Toma algunas notas en tu diario con estas preguntas en la mente. Elige una o dos preguntas que realmente resuenen contigo:

  • ¿Qué medidas concretas puedo adoptar para dominar mi energía en movimiento (mis emociones)? (ej. meditación, yoga, ejercicio apropiado y alimentación, cantar)
  • ¿Cómo puedo ser un mejor instrumento de la paz?
  • ¿Me resulta fácil volver a centrarme cuando no estoy equilibrado?
  • ¿A qué están dando vida mis deseos? ¿Me siento feliz con lo que he creado?
  • ¿Cuál es la mejor manera de compartir con el mundo los dones que la vida me ha dado?

La llama violeta

Los santos y los adeptos de Oriente y Occidente han utilizado durante mucho tiempo la llama violeta para acelerar su desarrollo espiritual, pero este conocimiento que fue una vez secreto fue revelado a las masas hasta el siglo XX.

La llama violeta nos revitaliza y vigoriza y cambia la energía negativa en energía positiva.

Al transformar los pensamientos y sentimientos negativos, la llama violeta nos proporciona una plataforma para nuestra curación.

Afirmaciones para obtener equilibrio y paz interior

¡Paz, aquiétate! ¡Paz, aquiétate! ¡Paz, aquiétate!

Visualiza la llama violeta disolviendo la causa, efecto, registro y memoria de aquellas cosas en las que contribuiste y desearías no haber hecho.

 

YO SOY la mano de Dios en acción,
logrando la victoria todos los días;
para mi alma es una gran satisfacción
seguir el sendero de la vía media